BUSCANDO TU OBJETIVO

Esta es la historia de una lupa que se pasaba los días buscando cosas asombrosas y diferentes, de preferencia no vistas antes por nadie. Vivía con la esperanza de poder llegar a ser la lupa exploradora más importante del condado, ella soñaba en ser el centro de atención de toda la población y se hablara de ella por todas partes, sobre todo, que se publicaran sus descubrimientos en los periódicos, revistas de ciencia, entre otros.

La lupa desde pequeña le encanto explorar y buscar cosas diferentes; una vez encontró una especie de insecto, el cual, nunca había visto, ella pensó que este descubrimiento era único, por lo tanto, nadie sabía de la existencia de este insecto. Lo anterior, le causó una gran emoción, corrió a enseñarle a su mamá, Lupencia, su nuevo descubrimiento. Sin embargo, al mostrárselo a su madre, no le causó sorpresa, al contrario, le dijo —ya lo conozco, fue descubierto hace tiempo por otra lupa, ese insecto tan extraño y nuevo para ti, se conoce como mosquito— pero esta noticia no la desanimó ni la hizo ponerse triste o perder la emoción; al contrario, pasaron días, semanas, meses y años, orgullosa de sus descubrimientos únicos y novedosos.

Ella pensó que ya era tiempo de que todos sus descubrimientos aparecieran en la enciclopedia, pero al ponerse a ojear un tomo de la misma, se sorprendió al ver uno de sus descubrimientos, esto la hizo realizar una investigación exhaustiva de todos y cada uno de sus hallazgos en toda la enciclopedia. Al finalizar, se dio cuenta que nada era nuevo.

Nuevamente la lupa no se desanimó, y mucho menos se rindió en su empeño por encontrar eso asombroso que la llevara a la fama. Cada día de su vida salió a buscar algo nuevo, único, nunca antes visto por nadie en el mundo. Su conocimiento y sabiduría fue creciendo tanto con el paso de los años que fue ejemplo de perseverancia y disciplina, nada la desanimaba, al contrario, cada tropiezo era un estímulo para esforzarse más, para buscar donde nadie había buscado nunca, para no dejar pasar detalle y apreciar hasta la más diminuta de las cosas.

En este andar, descubrió que todo es importante y todo juega un papel preponderante en la vida y desarrollo del planeta, hasta el final vivió con la esperanza de hacer un gran descubrimiento y así trascender.

La moraleja de esta historia es que la lupa nunca se rindió, y aunque no pudiera lograr su objetivo de encontrar algo impresionante y nunca antes visto, esto la motivaba todos los días a seguir intentando y vivir con esperanza.

-Sofía Nuñez